Un buen día de cabello y un gesto amable pueden marcar la diferencia.

Lucy Vásquez, asistente administrativa y voluntaria de TMC, intenta hacer que eso suceda para las familias con bebés en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Centro Médico de Tucson.

Vásquez facilita un grupo de apoyo semanal para la UCIN que se lleva a cabo en el Salón Familiar de la Casa Ronald McDonald en TMC, pero un encuentro con una de las madres allí la llevó a hacer más.

"Cuando comencé a facilitar el grupo de apoyo de la UCIN, mi objetivo era enfatizar la importancia del autocuidado, preguntando a los padres si realmente se estaban cuidando a sí mismos", dijo. "Estos pequeños actos de autocuidado nos recuerdan que seguimos siendo importantes, a pesar de nuestras circunstancias".

Habiendo sido madre de la UCIN (su hijo nació con un peso de solo 1 libra y 12 onzas, lo que requirió una estadía de tres meses en la UCIN), Vásquez sabe muy bien lo importante que es el apoyo para las familias, especialmente para las mujeres. Entonces, cuando una madre expresó que necesitaba un corte de cabello, pero no tenía los medios o el tiempo para hacerlo, supo exactamente qué hacer: después de todo, es cosmetóloga licenciada.

Vásquez consiguió su kit de peinado y se presentó en la Casa Ronald McDonald para cortarle el pelo a esta madre. Mientras ella se cortaba el cabello, los dos hablaron y el estrés de la UCIN se desvaneció, al menos por un tiempo. Cuando terminó, más padres, tanto mamás como papás, también comenzaron a pedir cortes de cabello.

"Esta misión de brindar atención y apoyo a los demás se convirtió en mi propósito y comenzó mi viaje", dijo. "Un corte de pelo puede marcar una gran diferencia para alguien, y para mí eso significa el mundo. No puedo resolver todos los problemas, pero si puedo traer un momento de paz y autoestima con un corte de pelo, entonces estoy haciendo lo que estaba destinado a hacer".

Ofrecer cortes de pelo es más que solo cabello: se trata de la conexión humana. A Vásquez le gusta tanto hacer esto, que ahora también es voluntaria en el Refugio de Mujeres de la Hermana José y en la Misión de Rescate del Evangelio.

"Se trata de mantener el espacio para la historia de alguien y recordarle su valor y dignidad", dijo. "Se trata de la sororidad y de decirle a todas las mujeres que enfrentan desafíos: eres visible, estás completa y eres tan, tan digna".

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